Ejercitando el músculo
Enésima noche sin dormir, enésimo intento de
escribir algo que tenga sentido. Escribir algo. O simplemente escribir. En
realidad poco importa: una vez más, será en vano. Es imposible sacar a pasear
sobre el papel las cicatrices de una herida que todavía sigue abierta. Pero
bueno, no importa. Puede hacerse el intento, a ver qué pasa. Como si todo fuera
bien.
Son las cuatro de la madrugada, y mañana (que
es hoy) la espera un grupo de gente activa y feliz en un río fresco y caudaloso
para una poco prometedora jornada de senderismo acuático, dadas sus lamentables
condiciones emocionales y físicas. Pero no pasa nada: allí estará ella como un clavo
a las nueve en punto, con las botas preparadas y la sonrisa en la cara. Como si
todo fuera bien. No será difícil, porque es en eso en lo que se ha convertido últimamente
su vida: una constante pantomima, una burda representación de sí misma en la
que intenta sin éxito interpretar a su “yo” simpática, esa “yo” que ríe, que
disfruta del verano y de la fiesta, y que se ilusiona las nuevas perspectivas
que trae consigo Septiembre… Como si todo fuera bien.
Porque, de hecho, todo va fe-no-me-nal. No
tiene miedos, no tiene dudas. No hay nada ni nadie que le preocupe, y el futuro
se presenta como un magnífico lienzo en blanco sobre el que en absoluto le da pánico
lo que el tiempo y el destino puedan dibujar. Le sobran amigos y oportunidades.
Todo está perfecto. Tiene tanta suerte que hasta ha descubierto la forma de
hacer, en plena y calurosa Andalucía veraniega, que todas sus noches sean frías,
húmedas y saladas sin necesidad de acercarse al mar. Todas y cada una de ellas.
Porque le gusta tanto su vida y en lo que se ha convertido que se pasa las
horas analizando la situación, disfrutando de cada detalle tan atenta que
termina amaneciendo antes de que, emocionada, logre conciliar el sueño. Y al día
siguiente, -cada uno de ellos-, sale a empapar
tan bellos recuerdos en alcohol para celebrarlo. Y la gente de su alrededor,
ciega de felicidad y otras sustancias, habla con ella, ríe con ella, baila con
ella, vive con ella... Y ella se deja llevar.
Como si todo fuera bien.
Comentarios
Aquí estoy. He caído de pura casualidad en tu página, estaba buscando algún blog que me aportase algo interesante y consiguiese distraerme del estrés, y el tuyo lo ha conseguido. Me ha servido para pasar media horita de relax y olvidar un poco el estrés de la búsqueda de trabajo (qué te voy a decir... La crisis es muy mala, suerte que puedo decir que soy redactora de artículos para una empresa y, quieras o no, algo es algo, aunque no sea remunerado y únicamente me paguen por artículos escritos).
Estoy convencida de que seguiré visitando de forma asidua tu página, ya que me está aportando un punto de vista diferente que luego quizás pueda visualizar en mi blog. ¡Todo lo bueno bienvenido sea a mi mente! Me encanta aprender algo nuevo, y tú lo has conseguido, me has enseñado una nueva lección sin necesidad de explicármela. Gracias por compartir tu mente con todos nosotros, y enhorabuena por tu trabajo realizado en la red. Aquí tienes a una bloggera para lo que necesites; me gusta ayudar y compartir webs amigas.
Antes de marcharme brevemente, si me lo permites, me encantaría compartir contigo mi web de literatura personal optimista "Positiva Dimensión" y de "Tomb Raider Spain", puede que te aporten cosas constructivas, puedes acceder a ellas haciendo clic en mi nombre de usuaria, pero aquí te dejo la dirección por si las moscas:
www.positivadimension.com
www.tombraiderspain.com
Espero que sea de tu agrado y que lo disfrutes.
Un cordial saludo desde el Sur de España, y muchísima suerte en todo lo que hagas.
M.