Céntrame de nuevo

Me he extraviado entre el camino de mi fervor precedente y mi abandono actual. Todo me deja indiferente… Excepto tú. Cuánto me gustaría sentir tus manos en mi cuerpo, tu boca para resucitarme en parte, reducida pero densa. Me devuelves la libertad: amo recobrar sensaciones a través tus palabras. Este corazón átono me niega los instantes pasados. Cataloguemos los momentos presentes. Pero desintegrada como estoy ¿Qué puedo ofrecerte?

Elude mis desórdenes. Modélame simple y frugal a partir de nuestros recuerdos escuetos. Impón tus límites a mi dispersión. Inclúyeme en tus gestos, cércame con tus intenciones. Constrúyeme con mis escombros. Pásame tu respiración para que esta memoria drogada esboce un camino. Ayúdame a encontrar el hilo. Dame una aspiración. Sálvame. Mi objetivo es recomenzar, abolir el tiempo espeso del sufrimiento y la renuncia. Si tú me bosquejas, podremos proseguir con transparencia.

Inventémonos un porvenir plausible. Tú estarías tendido a mi lado, nuestros cuerpos distantes. Compañeros sin efusión. Presencia impalpable. Cuando esta ínfima distancia me resultara insoportable, descansaría mi cabeza en tu pecho, y tú cerrarías los ojos ante la ternura de este abrazo. Abrumado, me arrullarías otra vez con tus sentidos, feliz de habernos atrevido, por fin, a dar el paso…

Sumemos los mañanas para confeccionarnos un pasado y tendremos una memoria común. Un horizonte nuevo. Recuperemos esta fuente que presiento fresca a tu lado. Reivindico ante ti estos sueños. Préstamelos: yo te ofrezco mi identidad discontinua.

 Céntrame de nuevo.

 Seré dócil.

Comentarios